Luego de entregar los libros "Paquita la alpaquita" y "Bongo el otorongo" al albergue Mi Nuevo Hogar, nos dimos cuenta que este lugar recién empezaba con su misión de ayudar a los niños con cáncer. Era una casa pequeña, por lo que decidimos ayudarlos recolectando donaciones. Después de varias semanas, conseguimos ropa, juguetes, peluches, artículos escolares y víveres para entregar, y fuimos a visitarlos.  

En el albergue conocimos a Josué, quien vino desde Huánuco con su madre para recibir quimioterapia en el INEN. Él se emocionó mucho con nuestra visita, nos ayudó a armar la pista del tren "Thomas" y luego jugamos juntos. De entre todas las cosas, le encantó un gorro abrigador, pues dijo que le iba a abrigar cuando vuelva a Huánuco y haga frío. También elijió un oso de peluche para llevarle a su hermana, ya que le había prometido uno desde hacía tiempo.  

También conocimos a Liliana. Ella era muy pequeña y tímida, pero muy valiente. Poco a poco se fue sintiendo más cómoda con nosotros, ya que le encantaron todos los diferentes peluches que trajimos. Estuvo abrazando a un búho colorido durante toda la tarde y le encantó jugar con los trenes.  

Nos dimos cuenta que los niños estaban felices no solo por las donaciones que recibieron, sino que también por la compañía que les hicimos ese día. Después de tanto tiempo en cuarentena, fue muy bonito para ellos pasar una tarde divertida con otras personas. Los seguiremos ayudando en toda manera que futuros podamos, a ellos a los niños que lleguen y a sus familias, quienes los acompañan en Lima y quienes los esperan de vuelta en provincia con los brazos abiertos.  

Al hablar con las encargadas del albergue, les prometimos ayudarlas con su misión Navideña: Recolectar más donaciones para que los niños lleven de vuelta a sus casas como regalos y poder completar el Nacimiento que el año pasado fue muy pequeño. ¡Ayúdennos a poder cumplir esta meta!

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